La
importancia de las referencias en la búsqueda de empleo
Si el reclutador las pide tendrás que aportarlas
Son
una herramienta clave a la hora de validar las aptitudes,
competencias y conocimientos de un candidato ante un potencial
empleador. No obstante, a pesar de su creciente popularidad, los
expertos en selección aseguran que, si el reclutador no lo exige, el
demandante de empleo ni las tiene porqué ofrecer ni desvelar.
En un proceso de selección es importante contar con referencias
personales ya que ésta es la única manera que tiene el reclutador
de verificar
que la experiencia, aptitudes y logros presentes en el currículum
vitae son reales.
Cuando estamos en búsqueda activa de empleo o de nuevas
oportunidades laborales, es conveniente saber que podemos contactar
con ciertas personas que, llegado el momento, puedan respaldar la
marca personal del candidato, y recomendarle para el trabajo al que
opta.
Si
bien suele ser más habitual para puestos de responsabilidad o
dirección, dado que cada vez son más las ofertas de empleo que
solicitan a los candidatos referencias, la
Comunidad Laboral Trabajando.com –
Universia
ha querido recoger algunas claves para su correcta presentación
en el currículum vitae:
es necesario indicar el nombre completo de nuestro antiguo empleador,
su información de contacto como el teléfono y e-mail, y explicar el
tipo de relación laboral que se mantuvo con esa persona. Ya sea un
exjefe, encargado de recursos humanos, supervisor o socio de la
organización, lo ideal es que pertenezcan a trabajos recientes. En
caso de no actualizar las referencias, el candidato corre el riesgo
de transmitir que ha sido incapaz de generar lazos laborales fuertes
en su trayectoria laboral más reciente.
Por
supuesto, antes de plasmar esos datos en el CV o de ofrecerlos en la
entrevista, que suele ser el escenario más común en el que se
solicita este tipo de información, se recomienda que los
candidatos consulten primero a esas personas
que serán su referencia, con un doble objetivo: primero para
asegurarse de que están conformes y que puede facilitar sus datos y,
el segundo, como oportunidad para explicar el puesto al que aspira
para que la persona pueda resaltar aquellos rasgos más acordes con
las necesidades del puesto en cuestión. Un problema habitual al que
se enfrentan los
seleccionadores
es precisamente que las personas a las que acuden no siempre tienen
la capacidad para resaltar aquellas facetas positivas del
entrevistado.
No
obstante, a pesar de ser una práctica
cada vez más habitual,
en gran medida por la popularización en la red social profesional
LinkedIn, los expertos en selección aseguran que mientras no se
soliciten, los candidatos no están obligados ni a ofrecerlas ni a
mostrarlas. En caso de que sí se nos soliciten, las cuestiones más
comunes que suelen hacerse a las referencias por parte de los
seleccionadores son, entre otras, las siguientes:
-
¿Conoce al candidato?
-
¿Cuánto tiempo trabajaron juntos?
-
¿Trabajaban juntos a diario, o de vez en cuando?
-
Describa las responsabilidades diarias del candidato.
-
¿Qué considera que necesita el candidato para realmente continuar su carrera profesional y su crecimiento profesional?
-
¿Por qué se marchó de la empresa el candidato?
-
¿Podría haberse quedado si hubiera querido?
-
Si el candidato sigue trabajando en el mismo lugar que la referencia, la pregunta se convierte en, ¿por qué está el candidato pensando en un cambio de trabajo?
-
Si estuviera contratando personal, ¿contrataría al candidato? Si la respuesta es afirmativa, la segunda parte suele ser para qué puesto.
En
caso de que el candidato esté en busca de su primer empleo y no
cuente con referencias, puede señalar a personas relacionadas con
algún campo que entrañe responsabilidad: el coordinador de un
voluntariado en el que haya participado, un profesor de la
universidad, o el entrenador del deporte que practique. Aunque no
estén relacionados con una experiencia laboral como tal, se puede
evidenciar aptitudes relevantes como la perseverancia, proactividad y
compromiso. Es necesario recordar que no es apto proporcionar nombres
de amigos o familiares ya que puede indicar falta de profesionalidad.
“Tener
buenas referencias laborales es fundamental tanto para el candidato
como para quién realiza el proceso de selección, ya que para el
primero es una forma de validar sus competencias de forma objetiva y
para el segundo es una fuente de información para escoger al mejor
candidato”, señala Javier Caparrós, director general de
Trabajando.com España y HR-Consulting.
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